ELABORAN MURAL PARA AGRADECER LA ATENCIÓN QUE RECIBIÓ PACIENTE EN EL HGZ NO. 2 DEL IMSS EN SONORA

* ESTUVO HOSPITALIZADO 36 DÍAS Y SUPERÓ TRATAMIENTO POR ENDOCARDITIS EN EL HGZ NO. 2

* AGRADECIÓ LA BUENA ACTITUD DE TODO EL PERSONAL, QUE MOSTRÓ CALOR HUMANO A PESAR DE LA EMERGENCIA SANITARIA

HERMOSILLO.- Agradecida por salvarle la vida a su esposo y por el trato que recibió dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora, Alejandra Gutiérrez Anguiano elaboró un muro para reconocer al personal del Hospital General de Zona Número Dos, “Doctor Adolfo Félix Loustaunau”, en esta capital.

Su esposo, Martín Mauricio Cons Juárez, estuvo 36 días hospitalizado y superó una endocarditis o infección al recubrimiento interno de las válvulas cardíacas, por lo que la señora buscó una manera de agradecer a médicos, enfermeras, trabajadoras sociales, personal de limpieza e incluso guardias de seguridad que los ayudaron durante ese tiempo.

El mural consta de una serie de figuras de batas médicas que ella misma donó, y en las que escribió mensajes de agradecimiento al personal involucrado en la atención a su esposo; incluso, invitó a otras personas a mostrar su gratitud, por medio de más figuras en las que expresen su sentir ante el servicio recibido.

“Ahorita que estamos viviendo esta emergencia sanitaria, y que yo vivía día a día la muerte ahí, porque la ves pasar, ellos no perdían ese carisma de ofrecer su trabajo tan entregado, para mí fue decir, de alguna manera, gracias por todo ese tiempo que estuvimos ahí, y como no se puede hacer personalmente, dando abrazos y besos, y queriéndoles dar a todos un regalito, decidí hacer ese mural”, expuso la señora Gutiérrez Anguiano.

Francisco Ortega Chávez, cardiólogo que trató a Cons Juárez, explicó que se le proporcionó tratamiento antibiótico intravenoso que fue dirigido a las infecciones que presentó, como la pulmonar, además de la cardiaca, estabilizada con un doble esquema de antibiótico a lo largo de 40 días; y se añadió tratamiento sintomático adjunto, analgésicos, ansiolíticos, antiinflamatorios y antihistamínicos.

Además, se sumó el seguimiento clínico hospitalario, los estudios de laboratorio y ecocardiograma seriados, que permitieron ver el avance del tratamiento y la erradicación de la infección, con lo que se recuperó la función cardiaca.

El calor humano que recibieron provocó que esta familia sintiera cariño por enfermeras, enfermeros, el nutriólogo que atendió al paciente, quien le mandaba sus snacks para calmar el hambre, donde hasta el personal de limpieza era gentil.

“Solamente los que estamos ahí, viviendo 24 horas y viendo con nuestros ojos el servicio que proporciona el IMSS, no nos queda más que decir gracias y seguir creyendo en todo ese personal médico”, enfatizó Alejandra Gutiérrez, al resaltar la labor del cardiólogo Francisco Ortega Chávez, quien se encargó de tratar la endocarditis y evitar un posible contagio.

“Admiré mucho que, en cada turno, llegaba el relevo, y van personalmente a cada cama; le comunican al paciente: le puse esto y a las cuatro le toca esto otro, Después de estar ocho horas atendiendo, siguen dando el reporte individual”, recordó.