GUAYMAS.- Eleazar (a) “El Chino”, de 39 años, fue juzgado y
sentenciado a pasar 49 años, 7 meses y 22 días en prisión por los delitos de
homicidio, robo agravado y lesiones, al comprobársele que con su reprochable
conducta delictiva, cimbró la tranquilidad de los sonorenses.
Se
logró hacer justicia, ya que fue el autor intelectual y material del robo de
más de 5 millones de pesos a un transporte de valores, donde para lograr su
propósito, acabó con la vida de una joven madre y dejó con lesiones y secuelas a
los custodios de la empresa.
El
oriundo de Los Mochis, Ahome, Sinaloa, quien residía en Guadalajara, Jalisco,
también deberá pagar una multa de 90 mil, 58.32 pesos, cubrir 5 millones, 775
mil pesos de reparación del daño a Servicio Panamericano de Protección, S. A.
de C.V.
Además,
personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora obtuvo que el
Juez decretara un pago de 38 mil 346 pesos a favor de la víctima del homicidio,
Claudia Marcela, quien protegió a su pequeña hija.
La
mañana del 15 de septiembre de 2016 a Eleazar (a) “El Chino”, tenía
planeado a como diera lugar apoderarse
del dinero que depositarían en un banco ubicado en un centro comercial, situado
en calzada Agustín García López.
Para
ello planeó todo a detalle meses atrás, incluso pensó el ilícito para mayo,
pero por diversas cuestiones lo cambió a septiembre, eligiendo el 15 por ser
quincena y día que la Policía estaría ocupada por ser los festejos de
Independencia.
Con
ayuda de más personas, ya detenidas, bloquearon el acceso de la puerta de
acceso a la bóveda con horas de anticipación, lo que obligó al vehículo
blindado de valores pararse a varios metros y que aprovecharon los maleantes
para atacarlos.
Ya
cuando bajaron con las bolsas de dinero, fue el mismo Eleazar (a) “El Chino” quien
empezó a disparar contra los custodios: Refugio, de 36 años, quien recibió
impactos en su brazo izquierdo, que le provocó sangrado abundante y estuvo a
punto de morir.
José
Francisco, de 48 años, realizando su función como custodio de la empresa de
valores, cargaba el dinero cuando fue
sorprendido por un impacto que le fragmentó tibia y peroné de la pierna
izquierda, misma que lamentablemente le tuvo que ser amputada, el hoy
sentenciado, pagará una larga condena por ello.
José
Francisco, aún herido desenfundó su arma de cargo y logró abatir a uno de los
delincuentes, mientras que el custodio Francisco Javier, de 25 años, fue
perseguido por los atacantes después de que se le trabó la escopeta, resultando
herido, por lo que también requirió de la amputación de la pierna izquierda.
En
ese momento salía del banco Claudia Marcela con su niña, quedó en el fuego
cruzado y lo único que hizo fue abrazar para proteger a su pequeña mientras
recibía impactos de bala que la privaron de la vida horas después.
En
el ataque también resultaron con lesiones leves Magdalena y Francisco, clientes
del banco.
Los
hampones robaron los más de 5 millones de pesos y huyeron a bordo de un
vehículo Dodge Caravan blanco, con placas de California, el cual fue localizado
abandonado y donde se localizó un arsenal.
Había
chalecos antibalas, pasamontañas, maletas, botellas de agua, 14 cargadores para
arma de fuego empatados con cinta, cuatro armas de fuego tipo fusil AR-15
calibre .223 con silenciadores y cargadores dobles, dos armas de fuego “cuerno
de chivo” calibre 7.62 x 39 mm, con silenciadores y cargadores dobles,
cuchillos y tickets de Serpaprosa.
La
entonces Procuraduría de Justicia, ahora Fiscalía General de Justicia, inició
con las investigaciones correspondientes, recopilando datos de prueba como
testimoniales, imágenes de video, fotografías, entre otros, que dan como
resultado la identificación de los participantes.
El
11 de noviembre de 2016 se logró la aprehensión de Eleazar (a) “El Chino”, por
agentes de la Policía Estatal Investigadora, ahora Agencia Ministerial de
Investigación Criminal, quienes lo ubicaron en Guadalajara, Jalisco.
Se
estableció que Eleazar (a) “El Chino” era el cabecilla del grupo, las otras
personas detenidas no han recibido sentencia por interponer sus defensas
recursos legales, más no así el autor intelectual y material, quien usaba el seudónimo
de Marco Antonio.
Para
lograr este resultado la Fiscalía de Justicia de Sonora, tuvo que superar
exitosamente un total de nueve sesiones de audiencia, seis recursos de
apelación, dos amparos; realizar entrevistas a testigos mediante
videoconferencia en diferentes puntos de Sonora y traer al Estado a testigos de
los hechos que hoy viven en el extranjero, logrando finalmente
integrar pruebas científicas irrefutables, que llevaron al Juez a sumar una
sentencia de más de 49 años de prisión, en justicia para las víctimas directas
e indirectas de este suceso que cimbró a la sociedad sonorense.
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