POR
FRANCISCO JAVIER RUIZ QUIRRÍN
UNA
“ESTAMPIDA” A LAS CALLES, ELEVARÍA LOS CONTAGIOS
HERMOSILLO.- EN LOS últimos
días la autoridad ha hablado del regreso a la actividad económica. Ya ven que
hace mucha referencia a lo que ha dado en llamar una “nueva normalidad”. Sí,
pero miles de personas han tomado el anuncio como un relajamiento de la
disposición de confinarse en casa, lo que está dispuesto hasta el día último de
mayo.
Particularmente este fin de semana,
fuimos testigos de una ciudad capital del Estado con mucho más gente en los
lugares públicos y con más automóviles en las calles y avenidas, señal
inequívoca de que, para muchos, es la antesala del “regreso a la normalidad” y
empieza a desatarse de casa.
Pero no debe ser así. La realidad nos indica
que estamos en el pico más alto de contagios en Sonora y que Hermosillo ya
superó a San Luis Río Colorado en número de casos de Covid-19, confirmados.
Se ha dispuesto el regreso “paulatino y
gradual” de las actividades laborales en la industria automotriz y de
autopartes, en la construcción y vivienda, así como en la minería. Sin embargo,
los empresarios saben que dentro de este proceso, el primer punto debe,
necesariamente, estar relacionado con las medidas extremas que deberán tomarse
en lo sucesivo en sus espacios de trabajo.
Después, se determinará el regreso del
personal por departamento. Una salida sin orden, y peor aún, sin usar
cubrebocas, gel antibacterial y guardar la distancia recomendada, sobre todo al
interior de las empresas, es acudir al contagio seguro y a un rebrote que
pudiera traer consecuencias insospechadas.
Simplemente habrá qué mirar hacia las
autoridades de Salud del Gobierno del Estado y al Ayuntamiento de la capital
presidido por la alcaldesa Célida López Cárdenas. El secretario Enrique
Clausen, informado del avance de la pandemia en la región, recomendó a la
alcaldesa abrir cajones o espacios para tumbas en los panteones, previniendo un
sinnúmero de fallecimientos en las semanas por venir.
Espeluznante y hasta terrorífico, pero
así es y a la vista, los trabajos con maquinaria para abrir esas zanjas que
albergarían los cadáveres de las víctimas por Covid-19.
Luego entonces, habrá qué pensarlo más
de dos veces, el salir de casa sin llevar a cabo alguna actividad de las
llanadas “esenciales”.
Repito, la orden, la obligación es
quedarse en casa durante todo mayo y a fines del mes, ya escucharemos a la
autoridad por nuevas indicaciones.
Ahora más que nunca, la responsabilidad
es de cada ciudadano. De nadie más.
MUY LAMENTABLE… Al pánico por la
pandemia se ha unido ahora el terror por la creciente ola de violencia en el
Estado y luego del asesinato del periodista Jorge Miguel Armenta Ávalos,
propietario de Medios OBSON, este sábado por la tarde en Ciudad Obregón, las
fibras más sensibles del tejido social como que comienzan a enredarse… La alta
tensión y ansiedad de la gente en estos momentos va creciendo y podría
desenfrenarse en caso de que la autoridad correspondiente no ofrezca resultados
satisfactorios, lo que nos permitiría pensar que este tipo de hechos criminales
quedarán en medio de la impunidad… En tiempos tan especiales, tan sensibles,
hoy más que nunca el gobierno y específicamente la Fiscalía General de
Justicia, debe responder a la exigencia de justicia que se ha hecho escuchar
por todas las voces del periodismo a lo largo y ancho del Estado, enarbolando
siempre las banderas por el respeto al libre y respetuoso ejercicio de la
información cotidiana a la que estamos obligados todos los que nos dedicamos a
este oficio… Ayer por la tarde, Jesús Ramírez, vocero de la Presidencia de la
República, hizo llegar un comunicado donde se incluye una condena al asesinato
de Armenta Ávalos, asegurando que no quedará sin castigo… Este día serán las
honras funerarias para el periodista desaparecido ahí en Ciudad Obregón… La
solidaridad generalizada y la condena social por este hecho, no ha dejado de
manifestarse desde los lamentables acontecimientos de este sábado.
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