* PARA ATENDER LA EMERGENCIA SANITARIA POR COVID-19, SE RECONVIRTIERON
LOS 80 HOSPITALES RURALES DE ESTE PROGRAMA.
* CUENTA CON MÁS DE 26 MIL MÉDICOS QUE BRINDAN ATENCIÓN MÉDICA A 12.3
MILLONES DE PERSONAS SIN SEGURIDAD SOCIAL.
CIUDAD DE MÉXICO.- A
lo largo de 41 años, el programa IMSS-BIENESTAR ha enfrentado retos
epidemiológicos que demuestran la eficacia del Modelo de Atención Integral a la
Salud (MAIS), el cual tiene como objetivo acercar los servicios con
medicamentos y consultas gratuitas a 12.3 millones de personas sin seguridad
social.
En este sentido, la doctora Gisela Lara Saldaña, titular de este
programa detalló que para hacer frente a la emergencia sanitaria por COVID-19
en zonas vulnerables del país, IMSS-BIENESTAR cuenta con más de 26 mil médicos,
enfermeras, paramédicos, personal administrativo y de acción comunitaria
capacitados.
Agregó que la capacitación del personal inició desde enero y a partir
del primero de abril se puso en marcha el modelo para atender la emergencia sanitaria
en los 80 hospitales rurales, con apoyo de un filtro sanitario operado en
unidades médicas móviles.
Señaló que una de las medidas que se han implementado es la
reconversión hospitalaria de sus 80 Hospitales Rurales, los cuales tienen
disponibilidad de camas para atender COVID-19, esto incluye cuatro cubículos,
uno para adultos graves, otro para pacientes quirúrgicos, otra más para
atención obstétrica y uno para pediátricos.
Lara Saldaña explicó que a través del MAIS se impulsan acciones de promoción
y educación para la salud, a fin de reforzar las medidas preventivas y de sana
distancia en cada una de las localidades atendidas por el Programa.
También hay coordinaciones con autoridades municipales y locales a fin
de unir esfuerzos y establecer acciones a nivel comunitario para informar y
apoyar a las familias beneficiarias de IMSS-BIENESTAR.
La titular del programa IMSS-BIENESTAR refirió que se ha trabajado en
mensajes de prevención difundidos a través de 110 radiodifusoras locales en
lenguas indígenas para atender a 4.4 millones de personas, donde se les
transmite la técnica de lavado de manos, signos y síntomas de la enfermedad por
COVID-19.
Lara Saldaña explicó que dentro de las Estrategias de Acción
Comunitaria se le ha enseñado a mexicanas y mexicanos de los pueblos indígenas
la elaboración de cubrebocas y alcohol gel, acerca de las medidas preventivas
de contagio a través del estornudo y tosido de etiqueta, la importancia de
desinfectar las manos y los espacios comunes para el reforzamiento de las
disposiciones preventivas.
Con motivo de su 41 aniversario, recordó que el primer antecedente de
IMSS-BIENESTAR se remonta a 1973, año en el que se modificó la Ley del Seguro
Social para facultar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a extender
su acción a núcleos de población sin capacidad contributiva, de extrema pobreza
y profunda marginación.
Esta iniciativa se consolidó el 25 de mayo de 1979 cuando el Gobierno
Federal recurrió a la experiencia en salud adquirida por el IMSS y mediante la
firma del convenio entre el Instituto y la Coordinación General del Plan
Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados de la Presidencia de la
República (COPLAMAR), surge IMSS-COPLAMAR para extender los servicios de salud
a todo el territorio nacional.
De acuerdo con este documento jurídico, IMSS-COPLAMAR tendría por
objeto “propiciar la ampliación del ámbito de cobertura de los servicios de
solidaridad social y la consolidación de un sistema de cooperación comunitaria
en beneficio de las colectividades destinatarias de dichos servicios”.
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